Cuando hablamos de canciones de películas casi siempre nos vienen a la cabeza temas vocales, pero algunas de las canciones más conocidas de todos los tiempos son instrumentales. Una canción vocal puede aparecer en los títulos de crédito, o ser interpretada dentro de la película por los actores o personajes de animación, pero son los temas instrumentales los que marcan el ritmo de la cinta, y muchos de ellos están enmarcados en la memoria universal como parte integral de escenas icónicas de la historia del cine. ¿Quién puede recordar la escena culminante de Vivien Leigh en “Lo que el viento se llevó” sin que le venga a la cabeza la melodía de Max Steiner?

Y es que las bandas sonoras acompañan al cine desde antes de que fuera sonoro. En los primeros tiempos las películas iban acopañadas de música, principalmente instrumental, a veces grabada en un vinilo (o cilindro anteriormente), otras veces interpretada por instrumentistas en directo que a menudo hacían también los rudimentarios efectos especiales de los primeros tiempos del cine. Con el paso del tiempo la producción se fue sofisticando hasta convertirse en una íntima colaboración entre el director de la película y los compositores de la banda sonora y esta colaboración se ha traducido en momentos inolvidables de la historia del cine.

Bien sea con el método clásico de producción con su orquesta e ingeniero de sonido en un estudio, o el moderno por el que un reducido grupo de músicos o incluso el compositor solo crea toda la partitura por medio de sampling, los temas instrumentales de películas son capaces de llevarnos en un viaje por el recuerdo como sólo el cine puede hacer.

Instrumentales de pelis

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