Cuando “Rock around the clock” de Bill Haley llegó a Australia en 1956 se convirtió en el disco más vendido de la historia hasta ese momento. Era inevitable que la cultura rock se instaurara de manera prominente dando lugar a algunas de las mayores estrellas de la música del mundo a lo largo de las décadas siguientes. Sin embargo el éxito internacional se hizo esperar.

El gran boom internacional de la música australiana tuvo lugar en los años 80, cuando triunfaron en todo el mundo Men at Work, INXS, Midnight Oil y Crowded House, entre otros, y también fue la época en la que Kylie Minogue y Jason Donovan, conocidos hasta entonces como actores, fueron convertidos en iconos juveniles en todo el mundo por la factoría de éxitos de Stock Aiken Waterman.

Anteriormente habían exportado con éxito a varios artistas, empezando por los Seekers en los años 60, pero el primer gran grupo australiano de todos los tiempos fue sin duda AC/DC, que ayudaron a definir el hard rock y el heavy metal. AC/DC y otros australianos ilustres como Olivia Newton-John, Little River Band o Air Supply fueron los variopintos representantes de su música durante la década de los 70.

Tras la gran explosión de los años 80, las principales exportaciones de música del continente durante los 90 fueron nuevos éxitos de los grupos consagrados de los 80, a los que hay que añadir Savage Garden y Natalie Imbruglia, pero desde entonces los australianos que más venden en su país, con excepción de la gran estrella del country Keith Urban, han tenido éxito limitado fuera de sus fronteras, como Delta Goodrem, las Veronicas o Guy Sebastian.

Intérpretes australianos

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